Skip to main content

La palabra imposible no forma parte de su vida. Todo lo contrario. Por eso, Juan Ignacio Maggi se define como “un aventurero sin límites, o que corre los límites a medida que los supera”. Y al repasar su historia se entiende que hay mucho de eso, y más… Su vida es inspiradora. Tan es así que el ganador del Oscar Juan José Campanella produjo un documental, pronto a estrenar, sobre su historia. Cuando tenía tan solo un año perdió la movilidad de sus piernas a causa de la poliomielitis. A los 37 años sufrió un infarto. Previo a eso, estuvo catorce veces en terapia intensiva. Nada lo detuvo. Es más, esas trompadas de la vida fueron fuentes de estímulo para hoy ser un deportista reconocido mundialmente y un filántropo para aquellos que pasaron por situaciones símil a las que él atravesó. El cordobés, conocido como Jean Maggi, participó en la célebre maratón New York, además de Roma y Madrid, entre otras; representó a la Argentina en los Juegos Paralímpicos de Invierno; y como si fuera poco escaló el Himalaya. Mientras habla con PERFIL Córdoba Maggi expone las emociones que cada deporte que practicó le genera, el vértigo, el riesgo y demás, pero cuando habla de la bicicleta se emociona, y expone: “Cada vez que me subo a una bici siento libertad, es como si me pusiera la capa de Superman, fue el primer deporte con el que descubrí mi cuerpo, ese cuerpo que me tuvo preso durante muchos años. Esta libertad me la dio la bicicleta. Ojalá pueda estar en una bicicleta hasta el último día. Me hace muy feliz”. En el 2014 trepó a la cima del mundo, literal; el Himalaya. Y la hazaña la hizo con una bicicleta que moviliza con sus brazos. Alcanzó los 5.600 metros de altura, lo máximo que se puede alcanzar con una bicicleta. Fueron once días donde pasó de todo, y eso provocó una visibilidad grande. ¿Qué hizo con esa popularidad? “Como tuvo tanta repercusión quise aprovecharla para algo útil, y fue para que esas personas con discapacidad que no habían tenido la suerte de tener recursos para iniciarse en el deporte puedan conseguir esos recursos”, relata. Y creó la Fundación Jean Maggi, que hasta el momento ha entregado 250 bicicletas. Se inició en una especie de trueque. Cuando lo llamaban para dar charlas no las cobraba, le pedía a los empresarios ayuda para comprar bicicletas. Y fue creciendo y creciendo, se sumó gente y hoy fabrican esas bicicletas que son de gran valor para muchos niñas y niños. Y afirma: “Y tenemos muchos planes más para la Fundación”. – Una vez dijo que ya la gente no le pregunta por su discapacidad, sino por su próximo desafío. Me sumo, ¿cuál es su próximo desafío? – Mucha gente piensa que cuando salga la vacuna y salgamos de la cuarentena, vamos a volver a la normalidad. Yo creo que vamos a tener una nueva normalidad, que las cosas van a cambiar, y dentro de eso estarán mis nuevos desafíos. Tenía previsto este año correr la maratón de Berlín y los 50 años de New York, pero la de Berlín ya no, y la de New York no lo sé. El gran desafío ahora es mantener la Fundación… Empecé en el deporte por salud, terminé siendo un deportista de alto rendimiento y hoy lo que quiero es ser una persona saludable. (Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de «share» o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com

Un hombre sin límites La historia de Maggi se hizo documental. Y es producida por Campanella. La película se llama “El tiempo infinito” y dura 47 minutos. Será estrenada el 17 de mayo en NETFLIX. En un principio la avant premiere estaba prevista para el 23 de abril último, pero la cuarentena por el coronavirus la frenó en ese momento.  “En un viaje a Miami con cuatro chicos de la fundación que habíamos ido a correr la maratón, fuimos a un festival de contenidos, estuve reunido con tres productoras que se habían interesado. En ese momento hacía poco había publicado el libro “La aventura de romper límites. Cuando volví le conté a Carlos Marcó, autor del libro, que me gustaría que un director calificado vea mi historia, él me consiguió el teléfono de Campanella, le mandé un whatsApp y me contestó ahí nomás, empezamos una muy buena relación que terminó en el documental”, narró el cordobés sobre el origen de esta producción. La fundación El documental, más allá de la historia, tiene un fin solidario que forma parte de la Fundación Jean Maggi. “Tenemos pensado para el estreno entregar cien bicicletas. Cuando apareció la pandemia y todo esto, parecía imposible pero a pesar de la situación que estamos viviendo las empresas nos siguen apoyando igual, y los fondos para entregar las bicicletas ya las tenemos. Y ya están los cien jóvenes asignados que recibirán su bicicleta”, contó el cordobés. (Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de «share» o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com